Por fin he podido conocer LA CERVETECA. Lugar de culto situado en una estrecha calle del Barrio Gotico, en Barcelona. Que nos transporta al viejo Londres. Alli ofician Guillem Laporta, con naturalidad, frescor y rigor. Su socio Ruben Río algo más entre bambalinas. Y Steve Huxley que igual pone una cerveza que ofrece sus conocimientos cerveceros en los cursos de cata, aderezado con su dominio de lo español y la nota British.
En este espacio encontramos dos ambientes diferenciados por la mañana la tranquilidad del barrio, aprovechando para hacer acopio de nuestras cervezas preferidas o bien degustándola in situ como aperitivo. Por la tarde tenemos la vitalidad que le aporta su variopinta clientela, convirtiéndolo en cosmopolita.
La Cerveteca a pesar de ser sitio de culto, por su emplazamiento, como por su estética, es un local sencillo, cercano, diferente, donde poder quedar con los amigos y disfrutar de la selecta selección de productos de Bélgica, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, y otros, tanto en botella como en grifo.
Se agradece encontrar sitios como este y que las personas que lo regentan te regalen un trato tan personalizado.
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